La música gospel marca la diferencia en la sociedad en suecia
En Suecia, la cultura del canto coral ha contribuido al florecimiento de la música gospel. La pasión por una música que “conmueve y engancha, derriba muros y tiende puentes” se aprecia fácilmente en Jonas Engström, director de coros y compositor que dirige el Festival de Coros Gospel de Estocolmo, que reúne en agosto a artistas profesionales y a un coro aficionado de 1.000 cantantes.
“Toda mi vida cabe en esta música”
“Cuando tenía 15 años canté música gospel afroamericana por primera vez y pensé: ‘esto es lo que quiero hacer con mi vida”, cuenta Engström a la web europea de noticias Evangelical Focus. “Sentí que toda mi vida encajaba en esta música, con todas las luchas, la superación y la esperanza que contiene”.
Esta música es especial no sólo porque “toda la congregación se une mientras cantamos”, sino también por su compromiso implícito de “practicar lo que predicas”. “Si canto ‘Estaré ahí para ti’, tengo que ponerlo en práctica cuando salga de la iglesia”, dice el músico sueco.
Por eso Engström y otros comparten la cultura gospel a través de partituras para coros, así como talleres y jornadas de formación en Suecia y otras partes de Europa.
la letra de las canciones evangélicas es universal, añade, ya que “las experiencias de pruebas y luchas, y la necesidad de esperanza” son reales también en países prósperos como Suecia.
Como cristiano comprometido, la música y la fe están fuertemente unidas. “La música gospel ha sido a la vez mi forma de vivir y compartir mi fe”, explica el director del coro.
“Se trata de contar historias”, con letras como: “Esto es lo que Jesús ha hecho por mí, no tengo que preocuparme, mi vida está en manos de Dios”.