Pudding de chía y mango con yogur
Me gusta mantener un tarro en la despensa de semillas de chía para enriquecer masas de pan o combinar con avena y dar un punto crujiente a las gachas de avena o ensaladas. Pero también son estupendas para aprovechar sus propiedades gelatinizantes a la hora de improvisar recetas saludables algo más golosas, como este pudding de chía y mango con yogur griego, o compotas sin azúcar.
Si se os queda algún mango en la nevera tan maduro que ya empieza a peligrar, esta preparación es un buen recurso para darle salida, y una forma fácil de lucirse un poco en el desayuno o con un postre de lo más saludable. Si la fruta es de calidad será naturalmente dulce y muy aromático, combinando muy bien con un buen yogur griego, de los que no tienen almidones o nata añadida.
Pelar el mango y sacar la pulpa procurando conservar el máximo de su carne y sus jugos. Triturar con un robot o batidora hasta dejarlo cremoso, sin fibras.
Mezclar con las semillas de chía y el zumo de limón. Dejar reposar en la nevera como mínimo 30 minutos. Si lo dejamos más tiempo espesará aún más.
Escurrir el yogur del líquido que pueda llevar y remover con unas varillas pequeñas o una cuchara para dejarlo cremoso.
Servir repartiendo el mango y el yogur en dos copas, alternando capas generosas. También podemos hacer vasitos más pequeños para obtener 4 raciones.
Decorar con un poco más de yogur, semillas crujientes al gusto y, opcionalmente, una pieza de fruta deshidratada o fresca.
Fuente: Directoalpaladar.com