Dormir puede evitar la muerte prematura en personas con estas enfermedades

Además de una alimentación balanceada y saludable, hacer ejercicio, evitar el cigarrillo y el consumo de alcohol excesivo, hay otra medida imprescindible para mantener una buena salud: dormir lo suficiente todos los días, y procurar tener un sueño de calidad.

El efecto protector de dormir es incluso más importante cuando a alguien se le ha diagnosticado hipertensión, diabetes o enfermedad cardíaca. Esto lo establece una nueva investigación publicada en el Journal of the American Heart Association, la cual consistió en explorar la asociación entre la falta de sueño y algunas enfermedades crónicas.

Dormir menos de seis horas es mortal

Los investigadores del Colegio de Medicina del Estado de Pensilvania examinaron a más de 1,600 adultos con edades comprendidas entre 20 y 74 años, diagnosticaos con presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas o derrames cerebrales.

Hicieron seguimiento de los pacientes durante unos 20 años, y encontraron que la combinación de estas enfermedades con dormir menos de seis horas por la noche era mortal.

En el caso de los sujetos que tenían presión arterial alta o diabetes y que por lo general dormían menos de seis horas por noche presentaron el doble de probabilidades de morir por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

Para los que sufrían enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular y normalmente dormían menos de seis horas por noche, las probabilidades de morir se triplicaban, pero esta vez a causa de cáncer.

Pero en cambio, dormir más de seis horas cada noche eliminaba el riesgo de muerte prematura en los pacientes. Como indica Julio Fernández-Mendoza, autor principal del estudio, estos resultados sugieren “que lograr un sueño normal puede ser protector para algunas personas con estas condiciones y riesgos de salud”.

“Una mejor identificación de las personas con problemas específicos del sueño podría conducir a una mejor prevención, enfoques de tratamiento más completos, mejores resultados a largo plazo y menos uso de la atención médica”.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la recomendación es dormir al menos sietes horas cada noche. Pero aunado a ello, las autoridades de salud deberían hacer la gestión necesaria para garantizar que en las consultas médicas se consideren los hábitos de sueño de los pacientes. Este ha demostrado ser un marcador fiable para predecir la salud a largo plazo en personas con enfermedades crónicas como las estudiadas en este artículo.

 

Fuente: www.tekcrispy.com