Cómo pelar y cortar un mango (sin ensuciarse)

Como si lo viéramos. Te encanta el mango, pero te echa para atrás comprarlo porque a la hora de pelarlo y cortarlo porque se pone todo perdido. A nosotros también nos pasaba, hasta que encontramos la manera de pelar y cortar un mango sin ensuciarse. Y la tarea se ha vuelto un paseíto.

Gracias a esta técnica, no solo trabajamos limpio, sino que aprovechamos al máximo la deliciosa pulpa del mango. Ni que decir tiene que ahora lo compramos y consumimos más a menudo. Un sencillo truco para cortar y pelar un mango para que lo puedas degustar siempre que quieras sin manchar prácticamente nada.

Cómo pelar y cortar un mango fácilmente y sin ensuciar

El mango tiene un hueso alargado y plano que hay que localizar antes de meterse en faena. Se encuentra justo en el centro de la fruta, a lo largo. La operación, que consiste en cortar el mango a cada lado del hueso, es muy sencilla.

En la imagen superior podéis ver el mango sobre su lado más ancho y sobre su lado más estrecho. Es sobre este último que tenemos que reposar el mango en una tabla de madera y practicar dos cortes a ambos lados. A una distancia de, aproximadamente, un centímetro del centro del mango.

Con la ayuda de un cuchillo pequeño y afilado cortamos estos dos trozos, sin llegar a la piel. Hacemos líneas de arriba a abajo y después otras tantas de derecha a izquierda. Obtendremos una cuadrícula en la carne del mango, tal y como puedes ver en las fotos del paso a paso.

Ahora solo queda dar la vuelta a cada trozo de mango como si fuera un calcetín, de modo que los dados de mango sobresalgan por la superficie. Podemos servir el mango tal cual o retirar los dados de pulpa con una cuchara o con el mismo cuchillo.

Por último cortamos las dos tiras estrechas que aún quedan en el mango, a ambos lados del hueso. Al ser mucho más pequeños resulta sencillo quitar la piel sin ensuciar nada con la ayuda del cuchillo.

Fuente: directoalpaladar.com